Escrito por Alba Li Azorin Ayala y Eric De Antonio Tudela.
¿Una repetición electoral? ¿Ha servido para algo o no? ¿Llegará a la luz el gobierno de coalición pactado entre el Partido Socialista Obrero Español y Unidas Podemos?
El pasado 10 de noviembre de 2019 se celebraron las segundas elecciones generales en un mismo año. Esto se debió a la falta de entendimiento entre el bloque de Izquierdas después de las anteriores elecciones: PSOE y UP. Así, la ciudadanía volvió a las urnas para escoger de nuevo a los 350 diputados y diputadas de la cámara baja y por otro lado a los 208 senadores y senadoras de la cámara alta.
En estas nuevas elecciones el PSOE ha ganado las elecciones, pero su victoria ha sido bastante agridulce ya que han pasado de 123 a 120 diputados cuando había expectativas de mejorar resultados para la formación de un gobierno monocolor. Por otra parte, han perdido la mayoría absoluta conseguida el pasado 28 de abril en el senado. De todas formas, dentro del bloque de la izquierda, Unidas Podemos ha sido mucho más perjudicado. El grupo confederal sigue siendo la cuarta fuerza política, pero su pérdida ha sido de siete escaños, pasando de 42 a 35 escaños.
En el bloque de la derecha, el Partido Popular ha mejorado sus resultados con 87 escaños, seguido de cerca de VOX, la extrema derecha de España. Este partido ha sido el único gran beneficiado de las elecciones, ya que ha subido de 24 a 52 escaños, consolidando su posición en el Congreso de los Diputados. Si esto ha sido así es por el descalabro en las elecciones de CIUDADANOS. El partido de Albert Rivera ha sido el gran perdedor de la noche pasando de ser tercera fuerza política en este país al grupo mixto con diez diputados, lo que ha llevado al líder a la dimisión. Para entender esta gran pérdida, cabe destacar que Esquerra Republicana de Catalunya o el PSC tienen por Catalunya más diputados que Ciudadanos en toda España.
Finalmente, fuera de la dinámica de bloques, observamos la repetición en el congreso de partidos autonómicos como el PNV,ERC, JuntsxCat, PRC o CC y de nuevos como la CUP, BNG, Teruel existe. Esto ha sido así gracias a las circunscripciones electorales que hacen que fuerzas autonómicas puedan mostrar sus intereses en el Congreso.
En definitiva, actualmente el escenario político es igual o incluso peor que en las pasadas elecciones. Parece que en estas elecciones para lo único que han servido es para que los ciudadanos muestren su enfado y decepción, castigando al bloque de izquierda pero sin dejar que la derecha sume. El mandato democrático de las elecciones indica que los ciudadanos quieren un gobierno liderado por el PSOE y donde colaboren las fuerzas políticas de izquierda como Unidas Podemos.
De todas formas, podríamos decir que si más no, la repetición de las elecciones ha forzado definitivamente a aquello que no se consiguió en 6 meses después de las anteriores elecciones: en 48 horas se ha efectuado un preacuerdo de coalición entre los líderes Pedro Sánchez (Presidente del Gobierno en funciones y Secretario General del PSOE) y Pablo Iglesias (Presidente del grupo confederal de UP en el Congreso y Secretario General de UP), en el que seguro que ha tenido un gran papel el auge de VOX en las instituciones. De todas formas, este acuerdo de gobierno que implicaría que Pedro Sánchez sea investido presidente del gobierno con plenas funciones necesita el apoyo de fuerzas políticas autonómicas y de Más País (el nuevo partido de Íñigo Errejon). Por tanto, tanto Unidas Podemos como el Partido Socialista tendrán que dialogar con el resto de fuerzas políticas en los próximos días al margen del preacuerdo al que se ha llegado.
Respecto a Catalunya, lugar al que se le presta una gran atención debido al dilema de la independencia, Esquerra Republicana de Catalunya se mantiene como primera fuerza política seguido por el PSC, que le pisa los talones. Este hecho es de gran importancia, ya que el partido independentista podría ser determinante para que Pedro Sánchez pueda ser o no finalmente investido. Por tanto, es importante seguir de cerca toda la sucesión de esdevenimientos y ver qué es lo que finalmente pasa.
Lo que está claro es que desde el fin del bipartidismo, el sistema político español ha cambiado completamente y las viejas dinámicas de construir gobiernos monocolor ya no parecen ser efectivas, debido a las motivaciones de otros partidos de actuar de contrapeso y de tener voz desde el propio gobierno en la elaboración de políticas públicas. Veremos, pues, si sale adelante el primer gobierno de coalición desde la Transición o si al final acaba siendo un experimento fallido por la falta de acuerdos.